
Con dormir no basta para levantarte fresco al día siguiente. Las horas que pasas en la cama tienen que proporcionarte descanso y confort. Conocer cuál es tu postura preferida para acurrucarte en la cama y tu temperatura ideal para dormir te ayudará a saber cómo elegir el colchón, el edredón y la almohada adecuadas.
Decoración de habitaciones: Ventajas del buen descanso
Dormir bien es vivir dos veces
Dormir bien hace que todo lo demás vaya mejor. Para vivir tus días despierto, tienes que pasarte tus noches soñando, que es como más se descansa. Mira todo lo que pasa cuando duermes como un tronco:
Se activa la producción de la hormona del crecimiento.
Se recupera el sistema nervioso central.
Se activan las defensas inmunitarias.
Se aclara el cerebro y se refuerza la memoria.
Al día siguiente, tu rendimiento puede aumentar en un 20%.
Más que la cantidad de horas necesarias para descansar, lo importante es que el sueño sea profundo. Puede que 5 o 6 horas sean suficientes para ti o que en cambio necesites de 9 a 10.
Reduces el riesgo de padecer infecciones, diabetes, enfermedades cardiovasculares, obesidad, agotamiento o de sufrir accidentes por fatiga.
Además te verás mejor en el espejo y estarás de mejor humor, cosa que repercutirá en tus relaciones, tu confianza y tus actividades diarias.
Consejos de decoración: elige el colchón perfecto para tu cama
Todas las formas de dormir tienen un colchón
Solo hay una forma de encontrar el colchon dos plazas de tus sueños y es probando unos cuantos. La clave es probarlos en la tienda y si te tumbas en uno que te haga sentir el descanso en cada poro de tu piel es que has dado con el colchón ideal. A parte de eso también podemos darte algunos apuntes:
Si duermes de lado, la columna debe permanecer derecha. Esto quiere decir que tal vez necesites un colchón de firmeza media que se amolde al contorno de caderas y hombros sin dejar de dar apoyo al resto del cuerpo. Para aliviar los puntos de presión, dobla ligeramente las piernas y coloca una almohada entre las mismas. Necesitarás una almohada alta para evitar tensiones en la nuca.
Si duermes de espaldas, necesitas apoyo en la nuca y en la base de la columna. Un colchón firme evita que esas partes se hundan demasiado en el colchón. Si colocas una almohada bajo las rodillas se reduce la tensión en la columna. Esto también ayuda a mantener las curvas normales en la espalda. Deberías usar una almohada baja que no empuje la cabeza hacia adelante.
Si duermes boca abajo,necesitas aún más soporte en el cuello y en la base de la columna. Antes de decidirte, prueba alguno de los colchones baratos menos firmes. La tensión puede reducirse con una almohada bajo la pelvis. Debería usarse una almohada pequeña para evitar tensiones en el cuello.