El mercado de los dispositivos de vapeo evoluciona continuamente. Con la entrada de dispositivos más modernos en el mercado de los vapeadores pod, ahora, los dispositivos de vapeo ofrecen mayores entradas de aire, sistemas de drenaje más efectivos y potencias considerablemente más altas que logran un desempeño y unas sensaciones superiores a los primeros cigarros electrónicos. Puedes emplearlos dando las caladas precisamente igual que un cigarro tradicional aspirando «a boca» y asimismo puedes probar a dar caladas más fuertes aspirando de manera directa a pulmón, los vapeadores lo hallamos considerablemente más satisfactorio que vapear a «boca».

La primordial diferencia entre fumar y vapear es la substancia que inhalamos:

En el cigarro tradicional aspiramos humo producido por la combustión del tabaco así como la combustión de los aditivos y el papel que componen el cigarrillo.
En el cigarro electrónico, aspiramos vapor producido al calentar el y también-líquido. Se genera un cambio de estado de líquido a vapor, jamás hay combustión, con lo que no se producen substancias nuevas perjudiciales. Este vapor puede contener niveles variables de nicotina que van desde 0mg/ml a dieciocho mg/ml (jamás recomendamos niveles mayores) que se absorbe por medio de la boca y los pulmones.
La sensación en garganta (golpe) que produce la inhalación del humo de tabaco es uno de los aspectos agradables de fumar. En este sentido, no hay ninguna diferencia entre fumar y vapear: la sensación en garganta es afín, considerablemente más agradable aun vapeando, puesto que debido a la pluralidad de aromas libres se consiguen buenas sensaciones y un sabor realmente agradable con el vapeo. Además, en dependencia del nivel de nicotina del y también-liquid saciaremos de forma inmediata nuestra necesidad de nicotina. La aparición de las «Sales de nicotina» favorece una veloz absorción de la nicotina y un «rascado de garganta» considerablemente más suave que la nicotina base de los líquidos tradicionales.

El sabor no es precisamente igual por el hecho de que no lleva humo, ni alquitrán, ni tolueno, ni amoníaco, ni las otras miles y miles de substancias dañinas que lleva un cigarro, mas tras un corto periodo de adaptación, te vas a dar cuenta de lo mal que sabe el tabaco verdaderamente.

VENTAJAS DE VAPEAR FRENTE A FUMAR:

El tabaco es la primera causa de muerte eludible en España.

Conforme el Ministerio de Sanidad, por año mueren sesenta personas en España por el hábito de fumar, mil quinientos de ellas fumadores pasivos.

No se conoce hasta el instante ninguna muerte atribuida al vapeo en el mundo entero.

Cuales son las diferencias entre fumar y vapear.

Ventajas para la salud:

Se evitan las substancias tóxicas y cancerígenas que contiene el humo del tabaco, tanto para el fumador para los que le rodean.

Al dejar de aspirar el monóxido de carbono y el alquitrán contenidos en el tabaco, va a mejorar progresivamente esa sensación de ahogo del fumador ante cualquier esmero físico y va a mejorar la capacidad pulmonar, como la oxigenación de tu piel.

Restauración del olfato y el gusto.

No engordarás: Al no tener ansiedad por la carencia de nicotina, no deberás compensarla ingiriendo grandes cantidades de comestibles.

Ventajas económicas:

Ahorrarás mucho dinero: Sumando el equipo inicial, más los consumibles, más los líquidos, la diferencia de costo con el tabaco tradicional es abisal.

Ventajas sociales:

No hay olores desagradables: no hay fragancia a tabaco ni en la ropa, ni en las habitaciones ni en el pelo. Olvídate de los ceniceros llenos de colillas y de las máculas de ceniza.

Va a mejorar tu aliento y el amarillamiento de los dientes y de los dedos.

Tu piel agradecerá el cambio al estar considerablemente más oxigenada y libre de CO en sangre.

Vapea donde ya antes no podías fumar: Sosteniendo las leyes en vigor y unas reglas de cortesía, que aconsejamos de forma encarecida, vas a poder vapear en la mayor parte de los sitios y está socialmente admitido.