
Caía intensa la lluvia fuera. También dentro. Pero la de Mas Marroch, la finca de eventos de los hermanos Roca, era de estrellas. Las que trae la Guía Michelin España & Portugal 2017, que anoche se presentaba en Gerona ante más de cuatrocientos invitados. Ya anunciaban que sería un gran año, con treinta incorporaciones, entre ellas un premio gordo: un nuevo triestrellado. Sonaban con fuerza en las quinielas muchos nombres, entre ellos, el del gaditano Aponiente y, por supuesto, el del eterno candidato, Mugaritz.
Sin embargo, hubo sorpresa: se lo llevó Lasarte (Barcelona), donde, según Michelin, el chef Paolo Casagrande «sorprende con unos platos de inusitada elegancia, siendo reconocible en ellos la personalísima impronta de Martín Berasategui y su grupo». Se suma así al olimpo compuesto por El Celler de Can Roca, Arzak, Quique Dacosta, Diverxo, Azurmendi, Akelarre, Martín Berasategui y Sant Pau. Y en total, como recordó la directora comercial de Michelin Travel Partner España & Portugal, la malagueña Mayte Carreño, son 350 restaurantes los que se incorporan a la guía.
Sin embargo, en cuestión de estrellas, Málaga no se ‘mojó’ con la lluvia. Después de la que le cayó el año pasado, con tres nuevas distinciones para Sollo, Messina y Kabuki Raw, en esta edición la provincia ni suma ni resta. Se queda en las ocho de un plantel que completan José Carlos García, El Lago y Skina, con una cada uno, y Dani García, con dos. Pero mantenerse ya es una buena noticia, como advertía el director de El Lago, Paco García.
Especialmente, si se mira a otras provincias cercanas como Córdoba, desde la que Paco Morales se trae una estrella para la Comunidad gracias a su «sorprendente» proyecto de cocina andalusí que sirve en Noor. «Que Andalucía siga creciendo es bueno para todos», consideraba Marcos Granda, responsable de Skina. «Es bueno hacer piña y seguir dando pasos poco a poco», apuntaba Diego Gallegos (Sollo), en la misma línea que Mauricio Giovanini (Messina): «Todos trabajamos para ir a más, y para que la estrella la disfrute el cliente, así que todo lo que se haga aquí o en cualquier otra provincia andaluza enriquece».
Tampoco tenía dudas Dani García, único malagueño en la gala (los biestrellados siempre tienen la invitación asegurada): «Este año ha habido sequía para nuestra tierra, pero hay que valorar lo que tenemos, estar entre los mejores restaurantes de España es importantísimo para Málaga y para Andalucía, y vamos a seguir trabajando por estar ahí, porque la tercera estrella es posible». Tal es el esfuerzo y la importancia de conservar la estrella, que José Carlos García calificaba de «éxito» y Luis Olarra (Kabuki Raw) de «gran premio» el hecho de seguir al mismo nivel. El de continuar a la cabeza de Andalucía con ocho brillos de los 16 con los que cuenta la Comunidad. Junto a las ya mencionadas, también las de Choco (Córdoba), La Costa (El Ejido), Acanthum (Huelva), Alejandro (Roquetas de Mar) y Abantal (Sevilla), además de los dos brillos de Aponiente (Puerto de Santa María).
Pocas novedades, por tanto, en la gastronomía andaluza con sus cartas menu de restaurantes y paneras de cuero. Las tan anunciadas inéditas ‘perseidas’ brillan más de Despeñaperros hacia arriba. También entre los biestrellados. Aquí había muchos candidatos en las quinielas. Al final, el ansiado segundo brillo se lo quedan en España L’Escaleta (Cocentaina, Alicante), Dstage (Madrid), Annua (San Vicente de la Barquera, Cantabria), el Cenador de Amós (Villaverde de Pontones, Cantabria), BonAmb (Xàbia, Alicante), y Il Gallo d’Oro y The Yeatman en Portugal. En total, 28 establecimientos biestrellados en la guía entre ambos países.
Algunos más, concretamente 166, suman ya los establecimientos con una estrella. Apartado en el que «se descubren más novedades», con 15 incorporaciones en España y 7 en Portugal. Además de la cordobesa de Noor, en Cataluña destaca Barcelona, donde brillan dos nuevas distinciones: Céleri, que, según Michelin, «exalta la novedosa filosofíca culinaria del ‘raw food’», y Xerta, donde apuestan por una cocina actual-mediterránea. También han sido reconocidos en la comunidad catalana Ca l’Arpa (Banyoles), La Boscana (Bellvís) y el «detallista» L’Antic Molí (Ulldecona). Los galardones en la Comunidad de Madrid se han otorgado a tres restaurantes, dos en la capital, A’Barra y Gaytán, y uno en la localidad serrana de Collado Mediano, El Invernadero, donde el chef Rodrigo de la Calle «no deja de sorprender con sus increíbles propuestas centradas en el mundo vegetal», advierten desde Michelin. En cuanto a la Comunidad Valenciana, enriquece su palmarés gracias a Raúl Resino (Benicarló) y al restaurante Sents (Ontinyent). Además, y como ya avisaban desde la organización, el reparto geográfico de distinciones llega también hasta los restaurantes Cobo Vintage (Burgos), Baluarte (Soria) y, ya en la isla de Mallorca, tanto Adrián Quetglas (Palma) como Argos (Port de Pollença).
Portugal crece
En el caso de Portugal, el incremento en esta categoría es significativo, pasando de una novedad en 2016 a las siete de esta última edición. Los nuevos establecimientos ‘estrellados’ son: Casa de Cháda Boa Nova en Leçada Palmeira, «con el Atlántico y sus productos como inequívocos protagonistas»; los restaurantes Alma y Loco en Lisboa, «que gracias a su creatividad y buen hacer han dado nuevos bríos a la gastronomía de la capital»; los «elegantes» William (Madeira/Funchal), L’And Vineyards (Montemor-o-Novo) o Antiqvvm (Porto) y, por último, el Lab by Sergi Arola de Sintra.