
Al igual que con todas las enfermedades infecciosas, la clave para contener Covid-19 es detectar casos de personas infectadas, aislarlas y rastrear todos sus contactos para interrumpir la cadena de transmisión.
Cuanto antes y más rápida sea la detección, mayor será la eficacia para prevenir la propagación del virus.
Desde el comienzo de la pandemia, la prueba por excelencia que se utiliza para diagnosticar la enfermedad es la PCR. Sin embargo, existen otras opciones de cribado: desde el uso de pruebas de antígenos, las llamadas pruebas rápidas, hasta la PCR con muestras de saliva.
Además, en EE. UU., La semana pasada se aprobó el uso de emergencia de una autoprueba de diagnóstico basada en una tecnología similar a la PCR.
Los expertos creen que sería de esperar que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) también acabaría aprobando su uso en los próximos meses y que, por tanto, se distribuirían por toda Europa.
Pero, ¿para qué sirve cada prueba? ¿Son fiables las pruebas rápidas que se pueden comprar online? ¿Es la PCR en saliva lo mismo que la nasofaríngea?
Se utilizan dos tipos de pruebas para diagnosticar si una persona está infectada por el SARS-CoV-2: las que detectan el material genético del SARS-CoV-2 o las que identifican las proteínas de ese virus, llamadas antígenos.
Respecto al primero, aunque hay varios, los PCR rápidos son los más utilizados.
Se basa en la copia repetida (amplificación) del ARN viral hasta que alcanza niveles detectables. Es el más sensible y específico: puede detectar más del 90%-95% de las infecciones.
Por otro lado, requiere entre 4 y 6 horas de procesamiento de las muestras en el laboratorio, y la población suele recibir los resultados entre 24 y 72 horas después de la prueba.
PCR
Es la prueba más confiable, que también permite encontrar pacientes asintomáticos.
«Esto permite detectar individuos con síntomas y también asintomáticos, por lo que hasta ahora es el que se utiliza para realizar controles masivos de población”, explica Juanjo García, jefe de pediatría del hospital Sant Joan de Déu.
Las muestras utilizadas proceden de la mucosa nasofaríngea, aunque probablemente se empezará a utilizar saliva; Sant Joan de Déu está realizando un estudio para validar si la PCR en muestras de saliva es tan sensible como el uso de sondas nasofaríngeas.

Otra forma de diagnosticar Covid-19 es la prueba de antígenos. Detectan alrededor del 70% de los casos en la población general y están indicados para personas con síntomas claros de la enfermedad.
Para que sea eficaz, debe hacerse de 5 a 7 días después de que aparezcan los primeros signos de infección y también debe tomar una sonda nasal o nasofaríngea.
«Se utilizan para detectar personas con alta carga viral, que son las más contagiosas», dijo Adelaida Sarukhan, inmunóloga y autora científica del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona.
“Son menos precisos que los PCR, pero más rápidos: en 30 minutos tienes los resultados y eso significa que la persona puede estar limitada ahora mismo y así evitar infectar a más personas”, agrega.
Prueba de antígeno
Con una sensibilidad del 70%, están indicados para personas con síntomas.
El principal inconveniente de estos tests rápidos de covid, es que no se sabe qué tan fiables son para identificar a las personas asintomáticas, que son las más riesgosas en esta epidemia.
“En algunas pruebas compradas online que no están validadas, su sensibilidad puede bajar al 50%, lo que equivale a lanzar una moneda para determinar si estás infectado o no”, dijo Jordi Vila, jefe del servicio de microbiología clínica del hospital Clínic de Barcelona y director del programa de infecciones víricas y bacterianas de ISGlobal, que recomienda, dada la Navidad, no depender de los resultados de estas pruebas para determinar si acudir a una comida familiar.
Autoevaluaciones de diagnóstico
Se pueden aprobar pruebas rápidas basadas en LAMP y CRISPR
«Este tipo de prueba llega aquí de forma segura e incluso mucho más sensible que la aprobada por la FDA», dice Vila, quien explica que los investigadores holandeses han estado trabajando en un paquete de autoprueba de diagnóstico basado en LAMP que incluye el método de edición de genes CRISPR. – ganador del Premio Nobel de Química este año – para aumentar la sensibilidad de detección.
“Los resultados son muy positivos, la sensibilidad es altísima y en 40 minutos da resultados”, añade y apunta que para que este tipo de test se utilice de forma masiva, primero hay que bajar el precio.
En cualquier caso, se utiliza cualquier tecnología, «es importante asegurar la trazabilidad, tanto para el control de la transmisión como desde el punto de vista epidemiológico, para conocer en tiempo real cómo se comporta la epidemia», insiste Vila.
La PCR conjunta es una buena opción para reducir costes y poder realizar cribados masivos frecuentes: tomar muestras de grupos de personas, como los alumnos de una clase, salivar a cada uno y analizarlos juntos. Si es negativo, se ahorran 20 PCR individuales costosos.