
¿Qué es la ozonoterapia?
La historia de la ozonoterapia comienza en Alemania. El precursor del uso del ozono fue Werner von Siemens, quien en 1857 construyó el primer tubo de inducción para la destrucción de microorganismos.
En la segunda década del siglo XX, otro alemán, el químico Justus Baron von Liebig, fue el primero en estudiar las aplicaciones del ozono para uso humano.
Posteriormente, fueron los rusos quienes aceleraron las investigaciones de esta nueva medicina y trasladaron el conocimiento a los países aliados.
Aunque también se expandió al resto del mundo, especialmente después de la Segunda Guerra Mundial.
En España, la ozonoterapia se basa en los efectos beneficiosos de los gases sobre el organismo, que son muy variados.
El ozono actúa como un antioxidante inmunomodulador, ya que estimula los glóbulos blancos, lo que aumenta las defensas del organismo frente a las agresiones externas, como infecciones, y la detección de células mutagénicas que pueden provocar cáncer o enfermedades autoinmunes.
Además, a nivel de glóbulos rojos se incrementa la liberación de oxígeno, generando mayor transporte de oxígeno a las células, mejorando la función celular y la circulación en general; y además es un potente germicida: elimina hongos, bacterias y virus.
Este conjunto de beneficios de la ozonoterapia hace que las aplicaciones terapéuticas también sean múltiples y para diferentes enfermedades:
- carcinomas;
- esclerosis cerebral y parkinson;
- cistitis,
- trastornos circulatorios,
- cirrosis hepática,
- hepatitis y enfermedades de la vesícula biliar
- artritis
También se tratan las enfermedades reumáticas en general:
- poliartrosis,
- hernias de disco,
- osteoartritis,
- tromboflebitis y varices;
- gangrena y úlceras diabéticas;
- colitis ulcerosa,
- intestino irritable,
- eczema anal,
- fisuras y fístulas anales,
- hemorroides e infecciones genitales

El ozono también se usa para curar la piel. Y el abanico de patologías es muy amplio:
- cicatrices,
- heridas resistentes a la cicatrización,
- dermatológicas en general (abscesos, fístulas, furúnculos, acné, etc.),
- quemaduras,
- hongos en general,
- herpes simple y zoster
La ozonoterapia se usa con mayor frecuencia en situaciones en las que la medicina alopática no encuentra los efectos deseados.
En el caso de pacientes en situaciones crónicas o críticas que pongan en peligro la vida o alguna de sus extremidades:
gangrena,
úlceras,
problemas de visión, especialmente cataratas,
infecciones generalizadas y
problemas circulatorios.
El ozono para uso médico es una mezcla de oxígeno y ozono que se obtiene al pasar oxígeno puro a través de una descarga eléctrica de alta frecuencia y alto voltaje.
Esta reacción química, realizada por un equipo electromédico especial, produce un gas con diferentes concentraciones de ozono, según la patología y el tratamiento.
Cuando el gas entra en contacto con el cuerpo, produce cambios químicos terapéuticos.
Cuando el oxígeno-ozono ingresa a la sangre, reacciona con los ácidos grasos insaturados, convirtiéndolos en ozono y luego en peróxidos. El hierro en sangre actúa como catalizador.
Esta reacción hace que la hemoglobina libere oxígeno adicional al torrente sanguíneo, lo que puede verse por el ligero aumento de la presión arterial y la disminución de la presión venosa. Por otro lado, el aumento de peróxidos favorece la oxidación celular y fortalece el sistema inmunológico.
El ozono cura porque mejora el metabolismo de forma integral. Por otro lado, mejora la circulación sanguínea en los tejidos afectados. También se mejora el transporte de oxígeno, y por tanto el aporte de energía a las zonas inflamadas.
El sistema inmunológico también se ve influenciado o estimulado positivamente.
El ozono también tiene un efecto de vacuna, ya que los fragmentos de virus parcialmente destruidos pueden actuar como un estímulo en la producción de anticuerpos.
Además, debido a que el ozono induce una mayor agresión en los leucocitos, hace que los virus sean tratados con mayor fuerza y rapidez.
También actúa como agente antitóxico sin destruir tejidos. Finalmente, el ozono no puede ser inactivado por sistemas enzimáticos y por tanto actúa sobre algún tipo de agresor.
El tratamiento con ozono no es una medicina alternativa, pero se considera una medicina natural.
Con base en todos los conocimientos necesarios para la aplicación del gas, implementa los tratamientos con ozono independientemente del uso de medicamentos específicos o sus posibles errores.
Desde este punto de vista, la ozonoterapia no tiene consecuencias para otros tratamientos. No compite, pero es aleatorio para todas las demás aplicaciones médicas.
Los tratamientos son rápidos, efectivos y económicos. Y constan de una serie de sesiones que varían en cantidad y duración, dependiendo de la patología a tratar. Las aplicaciones no tienen efectos negativos.
La mezcla gaseosa de oxígeno y ozono se puede aplicar de varias formas. Localmente a través de una campana de vidrio o una bolsa de plástico según las diferentes partes del cuerpo (piernas, brazos, etc.).
Además, se inyecta por vía intraarterial, subcutánea e intramuscular.
Otro método de suministro es por autohemotransfusión, que consiste en la extracción de sangre a la que se le añade oxígeno-ozono, se mezcla con la sangre y sin sacar la aguja se vuelve a inyectar en el torrente sanguíneo.
La insuflación rectal se realiza aplicando el gas directamente a través de un tubo fino, como si se tratara de un enema.
Otras aplicaciones se realizan a través de cremas. Cuando estos productos entran en contacto con el cuerpo, transfieren ozono al cuerpo.
El ozono es un gas inestable que se descompone fácilmente a un ritmo que depende de la temperatura. Por tanto, no deja residuos tóxicos, porque dentro del cuerpo se convierte en oxígeno.
Pero, a pesar de todas sus ventajas, la ozonoterapia está contraindicada en casos de intoxicación alcohólica aguda, infarto, alergia al ozono y embarazo. Estas contraindicaciones se deben al pequeño aumento de la presión arterial.
En el campo de la estética, son muchos los productos que ofrece la ozonoterapia. Como el ozono actúa sobre la piel como un potente activador celular, existen cremas, geles y emulsiones para el tratamiento de la piel o la piel en general.
Combate en gran medida la celulitis o como pantalla para la radiación solar.
El ozono también se utiliza como potente inmunoestimulante, analgésico y antiinflamatorio.